Línea K de RapidRide

• Seleccionar opciones de ruta que reflejen las necesidades de la comunidad.
• Llevar a cabo y documentar un proceso de participación comunitaria intencionado, inclusivo y equitativo.
• Asegurar de que los socios comunitarios estén informados sobre la RapidRide K Line y comprendan cómo RapidRide afectará a las comunidades y las beneficiará.
• Establecer y hacer crecer relaciones positivas entre Metro y organizaciones comunitarias, comercios, ciudades y miembros de la comunidad en Kirkland y Bellevue.

• Los miembros de la comunidad desean un transporte público que los lleve a destinos importantes dentro de la comunidad.
• La velocidad del viaje es importante.
• Los miembros de la comunidad quieren estar seguros de que el autobús estará disponible cuando lo necesiten.
• Muchos expresaron preocupaciones por los cambios planificados en la Route 255 y la falta resultante de conexiones directas con Downtown Seattle.
• Algunos señalaron la necesidad de un mejor servicio para personas con problemas de movilidad, visión, audición u otras discapacidades.
• La seguridad es importante en las estaciones, lo cual incluye la iluminación, los pasos de peatones y las aceras circundantes.
• La dificultad para llegar y salir de la parada de autobús puede hacer que sea difícil para las personas utilizar el transporte público.
• Los autobuses tardan mucho más que otros métodos de transporte, lo que crea barreras para llegar a tiempo a sus destinos.

Estas prioridades identificadas por la comunidad de los residentes de Eastside se alinean con las necesidades prioritarias de movilidad East Link Connections, desarrolladas en 2021-2022 y reconfirmadas en 2024.

En el verano de 2024, Metro recopiló las opiniones de la comunidad durante la fase de planificación para ayudar a tomar decisiones clave sobre la ruta de K Line. Los comentarios ayudaron a decidir lo siguiente:

• Las opciones de rutas en Downtown Bellevue.
• La ubicación de las estaciones en áreas principales.
• Las áreas de interés para mejorar los caminos y pasos peatonales para el tránsito público, las bicicletas o los peatones.

Metro utilizará las opiniones de la comunidad para desarrollar la Locally Preferred Alternative (LPA, alternativa preferida por la comunidad), que se presentará en la fase 3 de participación comunitaria de principios de 2025.

La LPA representa el paso final en la fase de planificación, y resume la investigación y el trabajo realizado en esta etapa. Los elementos y proyectos clave se identifican para su posterior desarrollo en la siguiente fase, también conocida como “fase de diseño”. Una vez recogidos los comentarios de la comunidad, la LPA se utilizará como base para la recomendación del Ejecutivo de King County con respecto a una alternativa de preferencia de la comunidad, que el Consejo de King County debatirá y sobre la que actuará a mediados de 2025. En ese momento se confirma la ruta de la RapidRide K Line y la ubicación de las estaciones (paradas). Durante la fase de diseño, Metro seguirá evaluando proyectos para facilitar el acceso al autobús y hacerlo más rápido y confiable.

La adopción de la LPA también permite a Metro empezar a buscar financiación federal para la construcción.

Está previsto que K Line de Downtown Bellevue circule por 110th Avenue NE desde Main Street al sur y desde NE 10th Street al norte. Esta ruta proporcionará un acceso cómodo al Link Light Rail y al Bellevue Transit Center.

La ubicación de las estaciones (paradas) dependerá de múltiples factores de diseño, entre los que se incluyen: la reubicación de servicios públicos, el impacto sobre la propiedad, la facilidad de construcción, el acceso a cruces seguros para peatones, el acceso a comercios y centros de actividad cercanos, las conexiones con los servicios de transporte público existentes y el costo del proyecto.

La construcción de carriles especiales para el transporte público y la mejora de las estaciones para que cumplan las normas de RapidRide pueden afectar a las propiedades cercanas en algunas zonas de la ruta de la K Line. Durante la fase de diseño, el equipo de bienes raíces de RapidRide de Metro analizará estos impactos y se pondrá en contacto con los propietarios y/o inquilinos afectados, ya sea temporalmente por la construcción o de forma más continua por la adquisición permanente de terrenos. Para más información, consulte la sección de preguntas frecuentes.

Metro prioriza las mejoras en las zonas que conducen al transporte público en cada proyecto RapidRide. Los comentarios recibidos durante la fase 2 de participación comunitaria en la K Line hicieron hincapié en la capacidad de acceder de forma segura a las estaciones de RapidRide. Esto incluye las mejoras en las distintas formas de llegar al servicio de transporte público, ya sea a pie o con un dispositivo de movilidad. Las inversiones en el acceso al transporte público se incorporaron al proyecto global en base a una combinación de los aportes de la comunidad, los objetivos de equidad y los aportes de los socios.

Metro ha identificado varios tipos de tratamientos prioritarios del transporte público para este proyecto, incluyendo los carriles y las señales de prioridad del transporte público. Ambos pueden aplicarse de diversas maneras. Se han identificado tratamientos que proporcionan un ahorro de tiempo adecuado para cumplir los objetivos del proyecto en cuanto al tiempo de viaje y al ahorro de tiempo. La aplicación concreta de los tratamientos recomendados se evaluará en la siguiente fase del proyecto: ingeniería preliminar.

Los proyectos prioritarios de transporte público son el elemento más importante de RapidRide para proporcionar un servicio rápido, confiable y frecuente, y para darle la bienvenida a más pasajeros. El impacto del ahorro de tiempo en el transporte público previsto para K Line se resume en las siguientes imágenes.

Se enviaron notificaciones sobre el proyecto a los propietarios a lo largo de la ruta K Line durante la fase 2 de la participación comunitaria. La siguiente fase incluirá el diseño preliminar, en el que se determinarán las posibles repercusiones sobre la propiedad. Una vez identificado un impacto potencial, se contactará al propietario. Si no se contacta a los propietarios, significa que no hay impacto previsto en su propiedad. Sin importar el nivel de impacto, todos los propietarios que se encuentren a lo largo de la ruta seguirán recibiendo notificaciones del proyecto durante todo su ciclo de vida.

Durante la fase de diseño preliminar, si el equipo del proyecto identifica una necesidad de derecho de paso, Metro se pone en contacto directamente con el propietario (con el apoyo de los socios de la ciudad). Los propietarios pueden participar en el proceso de participación de la comunidad en general y los impactos que puedan tener sus propiedades no se decidirán sin antes conversar con Metro. Metro planea identificar estos impactos sobre la propiedad durante la fase de diseño preliminar a partir de 2025. Los propietarios afectados serían contactados antes del verano u otoño de 2025.

Las proyecciones de los números de viajes se desarrollaron en 2019; sin embargo, las tendencias han cambiado después de la pandemia de COVID-19 que vio una disminución a nivel nacional en el número de viajes de transporte público. En King County sigue aumentando el número de pasajeros y algunas rutas han regresado a los niveles anteriores de números de viajes (o alcanzaron números aproximados). El equipo del proyecto está revisando las proyecciones del números de viajes para reflejar estas nuevas condiciones y dispondrá de una revisión de dicho número para la K Line a principios de 2025.

A modo de comparación, la RapidRide B Line, que presta servicio a las ciudades del este de Bellevue y Redmond, registra una recuperación del 76 % del número de viajes (hasta octubre de 2024). La Route 250 registra una recuperación del 58 % del número de viajes (hasta octubre de 2024). Las Route 239 y 250, introducidas en 2020, han experimentado un crecimiento del número de viajes cada año, y en la actualidad registran un promedio de más de 700 y más de 2500 embarques durante los días de semana.

Los tiempos de viaje previstos con las mejoras propuestas para la K Line son de 68 minutos en dirección norte (desde Eastgate Park-and-Ride hasta Totem Lake Transit Center) y de 70,1 minutos en dirección sur (desde Totem Lake Transit Center hasta Eastgate Park-and-Ride).

En comparación, los tiempos de viaje en el corredor sin ninguna de las mejoras propuestas serían de 88,5 minutos en dirección norte y 96,5 minutos en dirección sur.

Nota: Los tiempos de viaje indicados anteriormente corresponden a la hora pico de la tarde de los días de semana, que suele ser de 3:00 p. m. a 7:00 p. m.

La nueva ruta RapidRide K Line incluirá una reestructuración del servicio de transporte público circundante. Esta reestructuración incluirá un proceso de participación independiente con los socios de la ciudad y la comunidad, con el fin de identificar las rutas locales que deben incluirse en la reestructuración del servicio y cómo la nueva red de transporte público propuesta puede satisfacer mejor las necesidades de la comunidad. Una reestructuración del servicio tendrá como objetivo reducir la duplicación de servicios y ofrecer una red de transporte público unificada que maximice la frecuencia, el área de cobertura y las conexiones a tiempo con otros servicios de transporte público regionales.

Los $120 millones son un estimado a nivel de la planificación para ofrecer un servicio de RapidRide que cumpla las normas nacionales y del condado en materia de autobuses de transporte público rápido. El presupuesto del proyecto incluye estaciones nuevas y mejoradas con mayores comodidades para los pasajeros, rampas conformes con la Americans with Disabilities Act (ADA, Ley de Estadounidenses con Discapacidades) y otros proyectos de acceso, como aceras y nuevos pasos de peatones. Todos los elementos nuevos se diseñarán para proporcionar un acceso seguro y cómodo a las estaciones de autobuses, y para ofrecer mejoras en la prioridad del transporte público (nueva tecnología de señalización de autobuses y carriles para el transporte público, etc.) y así garantizar que el servicio de RapidRide sea rápido, confiable y frecuente.

Se supone que el presupuesto del proyecto está dividido al 50 % entre fondos federales y un aporte local de $60 millones cada uno. El costo de funcionamiento no está incluido en el presupuesto del proyecto.